
Un pecador espantado por Juan López
Félix, ex esclavo liberto, era un gobernador corrupto y sin escrúpulos. Se había enamorado de Drusila, hija de Agripa II, una judía de Jerusalén, que estaba casada con Azizus, rey de Emesa. Esto produjo una guerra en la que Azizus fue derrotado por las legiones romanas.