
Un esplendor refulgente por Juan López
Pablo invita a los ancianos de Éfeso a recorrer los 55 km de distancia hasta Mileto, a fin de compartir con ellos un discurso de despedida. Es consciente de los peligros que lo esperan, incluso de muerte, pero no se escapa. Otra persona lo habría hecho; no él. Pablo va a luchar hasta el final, porque “los ganadores nunca se rinden y los que se rinden nunca ganan” (Vince Lombardi).