
El trabajo y la excelencia Ever Roblero
Cuando Dios le indicó a Moisés que construyera un tabernáculo “para él”, Moisés podría haber dicho: “¡No hay problema, Señor! Estuve armando tiendas desde que me escapé de Egipto hace cuarenta años… ¡Solo dame un minuto!” Para cualquier hombre que viviera en la cultura madianita seminómade de la época, armar una carpa era algo sencillo